¿Qué es el complemento?
El complemento sérico es un conjunto de pequeñas proteínas llamadas C1, C2, C3, C4... (C de complemento) presentes en la sangre y los tejidos. Su función es regular el sistema inmunitario facilitando la eliminación de microbios y restos celulares, por ejemplo, destruidos por un virus. El complemento es en cierto modo el "recolector de basura" del sistema inmunitario. Así, un defecto del complemento conduce a un "desorden" de desechos. El desorden del sistema inmunitario, especialmente sometido a estímulos (autoinmunes), facilita la aparición de una reacción autoinmune contra los desechos de nuestras propias células, lo que amplifica la reacción autoinmune.
¿Por qué se mide el complemento en el lupus?
El interés es doble:
En algunos lupus, por razones genéticas, hay una menor producción de ciertas fracciones del complemento (especialmente C4, raramente C1 o C2).
En la práctica, las pruebas rutinarias suelen medir las fracciones C3 y C4, pero también el complemento total, llamado CH50 (complemento hemolítico total). Esta medición permite monitorizar la actividad del lupus, ya que en caso de activación anormal de la inmunidad, la tasa de proteínas del complemento (C3 y C4 en particular) está disminuida en la sangre.
Así, una "hipocomplementemia" por consumo refleja generalmente un periodo activo de la enfermedad, muy a menudo con daño renal.
Sin embargo, esta hipocomplementemia no es constante, especialmente cuando no hay daño renal. La medición del complemento se utiliza de forma rutinaria para controlar el lupus.
El complemento es un conjunto de pequeñas proteínas que sirven para regular nuestro sistema inmunitario. En el lupus, el nivel del complemento y de sus fracciones (C1, C3, C4) suele estar disminuido, la mayoría de las veces porque es "consumido" por la respuesta "autoinmune". La medición del complemento se realiza a menudo para el seguimiento de la evolución del lupus.