En los niños, el tratamiento prolongado con glucocorticoides generales a dosis superiores a 0,3 mg/kg/d provoca un enlentecimiento del crecimiento, además de otros efectos secundarios comunes a los adultos y a los niños. Si este enlentecimiento se vuelve significativo y ningún tratamiento asociado puede reducir la dosis de glucocorticoides, se puede valorar la terapia con hormona de crecimiento con un endocrinólogo pediátrico.
Las demás complicaciones son las mismas que en los adultos.
El tratamiento con la hormona del crecimiento puede ser valorado en casos de baja estatura como resultado del tratamiento con glucocorticoides.