Las curas termales y la talasoterapia no tienen una eficacia demostrada en el curso del lupus, pero pueden mejorar el bienestar. En algunos países, algunos trastornos (articulares, musculares...) pueden justificar una solicitud a la caja de la seguridad social o al seguro médico, junto con una prescripción médica.
Hay que tener en cuenta que, por lo general, sólo se cubre el coste del tratamiento. La mayor parte de los gastos de alojamiento y los posibles gastos de viaje corren a cargo del individuo, salvo en casos muy específicos.