El papel del trabajador social es intervenir con los individuos, las familias y los grupos para mejorar las condiciones de vida y prevenir las dificultades sociales, médico-sociales, económicas y culturales. El trabajador social es un profesional que orienta a los pacientes en su proceso con las asociaciones. Atiende a las personas con cita previa, realiza visitas a domicilio y asume tareas administrativas. Es el intermediario entre la población y los organismos competentes para responder a las solicitudes de las personas. El trabajador social interviene en la atención social (apertura, mantenimiento o restablecimiento de los derechos, establecimiento de mutuas, etc.), para la asistencia en el reconocimiento de la discapacidad ante las autoridades, la orientación/permanencia en el empleo, la recolocación o la formación profesional, la ayuda domiciliaria, la aplicación de ayudas económicas. Para ponerse en contacto con un trabajador social, debe dirigirse al servicio del hospital en el que le siguen, a su ayuntamiento o a su centro de la Seguridad Social.