SÍ, dejar de fumar es esencial cuando se tiene lupus. Se ha culpado al tabaco de reducir la eficacia de los antimaláricos sintéticos, aunque no altere los niveles sanguíneos circulantes de estos productos. Aunque la relación negativa entre el lupus y el tabaco es más débil y menos evidente que la que se ha establecido entre la artritis reumatoide y el tabaco, se aconseja encarecidamente dejar de fumar, sobre todo por el riesgo de aceleración de la aterosclerosis, que es la primera complicación a largo plazo junto con el riesgo de infección.

En varios estudios se han identificado los siguientes hechos::

Existe un mayor riesgo cardiovascular relacionado con el propio lupus (mayor riesgo de depósitos de colesterol en las arterias) que aumenta aún más el riesgo de infarto relacionado con el tabaco.

El lupus, especialmente el lupus cutáneo, es más resistente a los fármacos cuando se fuma.

El tabaco parece ser capaz de interactuar con los antimaláricos sintéticos disminuyendo su eficacia.