La fecundación in vitro suele ir acompañada de tratamientos hormonales que pueden "activar" el lupus y justificar el refuerzo temporal de su tratamiento. En el caso de terapia hormonal, hay que estar especialmente atento al riesgo de coágulos sanguíneos (flebitis) en los pacientes que tienen APS. Es esencial que este procedimiento se lleve a cabo con un estrecho seguimiento médico y con tratamientos especialmente adaptados.