NO, el lupus no es hereditario en la gran mayoría de los casos, aunque se explica en parte por factores genéticos. Por lo tanto, el riesgo de transmitir la enfermedad a sus hijos es muy bajo. Los hijos de un enfermo de lupus tienen menos de un 1% de riesgo de desarrollar la enfermedad porque hay muchos otros factores en el origen del lupus. El peso de los factores genéticos es realmente bajo, como ilustra el ejemplo de los gemelos idénticos (homocigotos) que tienen la misma herencia genética. En caso de lupus en uno de los 2 gemelos, el otro gemelo sólo tiene un 30% de riesgo de desarrollar la enfermedad a lo largo de su vida. Este riesgo relativamente bajo demuestra que otros factores determinantes no son genéticos.
Dos situaciones concretas deben ser explicadas:
El lupus neonatal es una enfermedad mal denominada, ya que no tiene mucho en común con el lupus sistémico. Se trata de una enfermedad muy rara que se presenta en el recién nacido. Está directamente relacionada con el paso al bebe, a través de la placenta, de ciertos anticuerpos que la madre produce durante el embarazo. Se trata de anticuerpos anti-SSA o anti-SSB, que pueden observarse en ciertas enfermedades autoinmunes, como el lupus eritematoso sistémico, pero también en el síndrome de Sjögren. Estos anticuerpos pueden estar presentes en la madre sin que ella esté enferma. Esta forma de lupus puede detectarse mediante una ecografía fetal.
Se caracteriza por la aparición de una erupción cutánea que se produce en las primeras semanas de vida del bebé, y que luego desaparece gradualmente, cuando los anticuerpos de la madre desaparecen de la sangre del bebé (en los primeros 6 meses de vida).
Puede haber lesiones más graves y permanentes, que afectan al corazón del bebé y dan lugar a anomalías en la conducción eléctrica cardíaca. Estas pueden detectarse en la ecografía fetal, midiendo la frecuencia del ritmo cardíaco del bebé.
Esta complicación es extremadamente rara y afecta a menos del 1% de los niños nacidos de madres con anticuerpos anti-SSA o SSB. Sin embargo, a veces justifica un tratamiento especial al nacer.
Hay algunas familias con un riesgo significativo de lupus familiar. Esto se debe a factores genéticos poco frecuentes (como ciertos déficits en las fracciones del complemento) que pueden transmitirse de generación en generación. La mayoría de las veces es imposible predecirlo si no se conoce este factor genético preciso. En la práctica, estas raras excepciones no justifican un estudio genético familiar antes de tener hijos (a menos que se sepa que otros miembros de la familia tienen una anomalía genética que predispone al lupus). Esta complicada investigación no permitiría predecir con exactitud el riesgo. Por lo tanto, en la actualidad no hay ninguna razón para ofrecer sistemáticamente asesoramiento genético antes de considerar un embarazo con lupus. La única excepción sería el conocimiento de una anomalía genética en la familia de uno de los miembros de la pareja.
El lupus no es hereditario, por lo que el riesgo de transmitirlo a sus hijos es muy bajo.
Hay dos situaciones específicas:
> El lupus neonatal inducido por la madre está relacionado con el paso de anticuerpos anti-SSA de la madre al feto
> El caso de algunas familias con un importante riesgo de "lupus familiar" explicado por factores genéticos raros que pueden transmitirse de generación en generación