ENTENDER MEJOR EL LUPUS Y SUS PROBLEMAS

¿Qué es el síndrome antifosfolipídico?

El síndrome antifosfolipídico (SAF) es una "enfermedad" autoinmune caracterizada clínicamente por la aparición de coágulos de sangre o abortos, y biológicamente por la presencia de anticuerpos contra los fosfolípidos. Estos anticuerpos activan la coagulación y provocan la aparición de trombos sanguíneos (trombosis), que pueden localizarse en todos los vasos del cuerpo: arterias del cerebro, riñón, corazón... o venas de las extremidades, cuello, hígado... Dependiendo del tipo y el lugar donde se obstruya el vaso, los síntomas serán diferentes (pero el mecanismo es el mismo).

El SAF puede ser aislado (llamado SAF primario) o estar asociado a otra enfermedad autoinmune sistémica, esencialmente el lupus (esto se llama SAF asociado).

En las mujeres embarazadas, estos anticuerpos pueden obstruir los vasos de la placenta, lo que reduce los intercambios entre la madre y el niño, y causa abortos repetidos.

Aunque es difícil hacer desaparecer los anticuerpos antifosfolipídicos, es posible luchar contra sus efectos, administrando fármacos antiplaquetarios o anticoagulantes según sea la situación. Estos fármacos, tomados según la prescripción, permiten llevar a cabo un embarazo normal.

Los anticoagulantes deben tomarse a largo plazo en caso de antecedentes de flebitis o coágulos arteriales.

Aparte del embarazo, es importante saber que, durante el lupus, la presencia de anticuerpos antifosfolipídicos aumenta el riesgo de formación de trombos. En este caso, los médicos pueden ofrecer a veces pequeñas dosis de aspirina con fines preventivos.

La hidroxicloroquina prescrita para el lupus también tiene efectos positivos sobre el riesgo de coágulos inducidos por la presencia de anticuerpos antifosfolipídicos

Claves

El síndrome antifosfolipídico (SAF) es una enfermedad autoinmune que provoca coágulos debido a los anticuerpos antifosfolipídicos. El SAF puede estar aislado (SAF primario) o integrado con otra enfermedad autoinmune sistémica, principalmente el lupus (SAF secundario o asociado). El tratamiento del SAF se basa principalmente en un tratamiento anticoagulante muy prolongado o en la administración de aspirina junto con heparina subcutánea sólo en caso de que se produzca un embarazo.

Comparte con tu familia