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CLOROQUINA

Principal indicación en el lupus

- Todo paciente con lupus (lupus cutáneo-articular y/o visceral) debe ser puesto en principio, en tratamiento con antimaláricos sintéticos (hidroxicloroquina o cloroquina) a menos que haya una contraindicación.

- La cloroquina suele administrarse como segunda línea de tratamiento, en caso de fracaso o intolerancia a la hidroxicloroquina. Estos fármacos pertenecen al grupo de los antimaláricos sintéticos.

- Los antimaláricos sintéticos son particularmente eficaces en las diferentes formas de lupus cutáneo, y también reducen el riesgo de afectación visceral (daño renal en particular) y el riesgo de secuelas relacionadas con la enfermedad.

Dosis

- Comprimidos de 100 mg

- Dosis máxima: hasta 3,5-4,5 mg/kg/día de peso ideal en una o dos dosis después de las comidas

Principales efectos secundarios

- Retinopatía (daño en la retina)

- Digestivo (náuseas, dolor, vómitos)

- Agranulocitosis (disminución significativa de los glóbulos blancos)

- Neuromuscular, con rara afectación miocárdica

- Picor intenso en la piel (prurito) y erupción cutánea

- Coloración de la piel y de las mucosas

- Hepatitis (rara)

- Trastornos mentales

En caso de embarazo

No hay contraindicación para continuar el tratamiento. Se ha demostrado que el riesgo de recaída de la enfermedad es menor en las mujeres que mantienen antimaláricos sintéticos y que los antimaláricos no son peligrosos para el bebé. Los protegen sobre todo si la futura madre tiene anticuerpos anti-SSA.

No existen datos relevantes que evalúen la seguridad en niños lactantes durante el tratamiento a largo plazo con cloroquina.

Contraindicaciones

- Retinopatía (daño en la retina)

- Hipersensibilidad al producto

Precauciones de uso (situaciones en las que se puede utilizar el medicamento pero con una estrecha vigilancia)

- Psoriasis

- Insuficiencia hepática y/o renal

- Porfiria

- Deficiencia de la enzima G6PD de origen congénito que expone un riesgo de destrucción acelerada de los glóbulos rojos

Monitorización

- Recuento sanguíneo y marcadores hepáticos, regularmente durante los primeros 6 meses

- Examen oftalmológico con un posible electrorretinograma/SD OCT según la opinión del oftalmólogo en el primer año. Despistaje anual después de 5 años de tratamiento, pero antes si hay presencia de factores de riesgo importantes.

- Seguimiento clínico

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